La popularmente llamada calidad de vida es sin duda una de las características que más les importa a los ciudadanos a la hora de decidir su espacio geográfico donde desarrollar su vida. Detrás de ello, se engloban numerosos aspectos.
Como medida de desigualdad económica se suele emplear el Índice de Gini (comprendido entre 0 y 100), el cual para el año 2020 alcanzó 28,8, siendo la segunda provincia con menor índice, es decir, la segunda provincia con más homogeneidad en la distribución salarial. Dato que indica que la distribución de renta es bastante igualitaria.
Según el informe de Kelisto, la ciudad de Teruel se encuentra en el top 10 de ciudades más económicas donde vivir, exactamente se encuentra en el puesto 45 de 52. Este ranking recoge el precio de la vivienda, los impuestos, las facturas del hogar, el transporte, la cesta de la compra y el ocio.
Otro factor, probablemente más subjetivo, consiste en la extraordinaria gastronomía. El turismo en la provincia de Teruel ha subido vertiginosamente y, con el aumento de la demanda, el sector hostelero se ha especializado hasta conseguir un gran nivel culinario.
La asociación Los Pueblos más Bonitos de España destaca siete municipios turolenses en esta lista: Albarracín, Calaceite, Cantavieja, Mirambel, Puertomingalvo, Rubielos de Mora y Valderrobres.
Asimismo, la provincia cuenta con una escasa criminalidad, siendo la ciudad española con menos crímenes. Además, cuenta con una óptima calidad de vida al carecer de sonidos insalubres y tener la posibilidad de estar en contacto con la naturaleza.
Respecto la contaminación atmosférica, es un concepto desconocido en nuestro municipio. Así, las distancias de su trazado urbano pueden salvarse cómodamente caminando, lo que explica que el transporte urbano no necesite de mayor infraestructura que la que ofrece una única línea de autobús o que la flota de taxis no supere la docena de vehículos.
El precio de la vivienda y el alquiler en la provincia de Teruel es, de media, muy inferior a la media nacional y a la de Aragón. Esto convierte a Teruel en una provincia óptima para comenzar una nueva vida, rodeado de naturaleza y cercana a las grandes urbes nacionales. De nuevo, según el informe de Kelisto, alquilar una casa de 80 metros cuadrados supone abonar una mensualidad media de 676 euros a nivel nacional. Teniendo en cuenta esa cifra, las capitales más caras del país son Barcelona (1.278 euros, un 89,1% por encima del promedio) y Madrid (1.150 euros, un 70,1% más), mientras que Lugo (354 euros, un 47,7% menos) y Teruel (358 euros, un 47,1% menos) son las más económicas.
Otro de los motivos que convierten a Teruel en una de las provincias con más calidad de vida es su buen clima laboral y la colaboración público-privada. La cercanía con los poderes de decisión hace que cualquiera de los trámites que se necesiten realizar con la administración sean mucho más sencillos. Además, la colaboración y cercanía de la universidad posibilita realizar muchos proyectos en colaboración.
Tal como muestra el mapa, la comunidad autónoma de Aragón tiene un índice AMPI bastante elevado, solo superado por Islas Baleares, y con unos niveles próximos al País Vasco, Cantabria o Castilla-La Mancha. A pesar de la reciente creación del índice, con unas variables de difícil cuantificación a veces, viene a confirmar el resultado de las características expuestas anteriormente: la calidad de vida en Teruel es muy alta.